Ya ahora si, comienzas tu vida, empiezas a sentir como hierve el sudor en tu piel, no tienes nada, no tiene a nadie, te hundes en el suelo si no estás en movimiento, no escuchas una frase completa, sólo murmullos de la gente al pasar por tu lado, te dieron la espalda todos, todo.
Lo que pensabas y planeabas ya no serán más palabras, ahora lucharás por cumplir lo que vehemente decías, ahora, cuando todo aparentaba ser óptimo, era sólo una falsa pantalla, una neblina espesa que no te dejaba ver más allá de tus manos estiradas señalando el camino siniestro del cual no tenías ni idea, te señalan, te insultan, te humillan, te escupen, te quitan el cariño; pero jamás tu orgullo y dignidad.
El miedo te abruma, el ser humano le tiene miedo a lo desconocido, debería ser normal, pero ese miedo está a punto de matarte, eres un feto aferrado al cordón umbilical, no quieres pero debes, no todos tienen tu mala suerte pero debes afrontar lo que te tocó a ti.
No estás loco, no te haz convertido en un animal estúpido, no haz perdido la cordura; sólo decidieron alejarse de ti y debes aceptarlo. Las decisiones que tomes de ahora en adelante importarán tanto como elegir entre la vida y la muerte, todo, absolutamente todo tu futuro, depende de ti mismo.
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